Señores, bienvenidos de nuevo. Continuamos pues con nuestro proyecto, un día más, acompañados de MB 2.0. Hoy, me complace, satisface, agrada y entusiasma informaros que el tema elegido (por mí esta vez) no es ni más ni menos que los cuerpos que el ser humano ha creado específicamente para esos infractores de la ley, aquellas almas extraviadas que buscan socorro. Hablo, por supuesto, de los centros penitenciarios.
¿Qué es una cárcel? Según el D.R.A.E ls cárcel es un “Local destinado a reclusión de presos.” Ese punto final que cierra la definición, señores, es el problema que vengo a plantearos hoy.
Para el correcto desarrollo y funcionamiento social, desde hace incontables decenas de años, el ser humano ha establecido sanciones que evitan que los infractores de la ley vuelvan a romper esas normas en el futuro. Así nacieron las primeras prisiones. Sin embargo, el significado y uso de las cárceles ha ido variando con el paso de los años, como podemos observar en la definición citada anteriormente. Los centros penitenciarios se llaman así por algo. Sirven para guiar a esas personas que incumplen esas reglas por el buen camino para que no vuelvan a cometer esos crímenes, no sólo sirven de “lugar de retención”.
No metamos a los presos en las prisiones para alejarlos de nuestra vista, sino para poder volver a considerarlos parte de nuestra vista. No me mal interpretéis. Por supuesto, la seguridad del pueblo es fundamental, pero la función de la prisión es de hacer de esos presos nuevo miembros de la sociedad, no despegarlos de ella.
Con esto, me despido por hoy
Un abrazo
PS: ¿Qué nos vas a contar hoy sobre las cárceles Juan? Echadle un vistazo en el link de arriba.
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