viernes, 5 de junio de 2015

Nuestros castillos

Bienvenidos. Disculpad mi ausencia durante las últimas semanas. Hoy os vengo a hablar sobre un tema propuesto por un amigo; castillos. Pero no de castillo cualquiera. Aquí os dejo una pequeña reflexión en verso:

¿Por qué castillos?
¿Por qué defensas?
¿Por qué ballestas?
¿Por qué saetas?
¿Por qué calderos de aceite hirviendo?
¿Por qué enormes compuertas de madera de abeto?

¿Por qué murallas?
¿Por qué atalayas?
¿Por qué soldados?
¿Por qué corazas?
¿Por qué tantos pesado cascos de hierro?
¿Por qué tantas lanzas, y espadas de acero?

Un castillo, señores, es fruto de la desconfianza, de la cobardía, de la mentira y del odio. Deshagámonos de estos castillos que nos restringen:

Derrumbemos sus murallas
Tiremos la puerta
Dejémosle paso a todo el que quiera

Fundid las espadas para hacer cubiertos
Usad las ballestas para cazar cerdos
Con el aceite hirviendo cocinadlos
Y sirvamos el vino en los cascos

Derrumbad vuestro fuerte
Haced de él una ciudad 
Donde todo el que quiera puede salir y entrar

Haced de él un lugar de sol
Un lugar de justicia, de gracia y amor

Comamos todos juntos en el gran banquete
Donde guardado todos tenemos taburete
Donde aquel a su diestra de comer te da
Y tú al de tu siniestra debes alimentar

¿Por qué la necesidad de cerrar nuestros muros? Dejémosle paso a nuestro enemigo, y cuando entren, descubrirán que no hay nada por lo que pelear.

PS: esto es un proyecto que estoy llevado a cabo con un compañero. Él también ha escrito un artículo sobre castillos. Échale un vistazo: http://merchendisingblog.blogspot.com.es/?m=0

1 comentario:

Juanvi dijo...

Enhorabuena Migue!!